Hoy nos despedimos con mucho amor y respeto de Pedro Pérez, quien nació el 20 de enero de 1972 y nos dejó el 18 de junio de 2024. Su vida fue un reflejo de esfuerzo, valentía y sabiduría, y su recuerdo perdurará en nuestros corazones.

Pedro fue un hombre de grandes logros. Se graduó en ingeniería, un logro que llenó de orgullo tanto a él como a su familia. Además, uno de sus momentos más destacados fue cuando logró escalar el Everest, superando un desafío formidable que pocos se atreven a enfrentar.

La familia fue siempre el centro de su vida. Pedro, Juana y Rosa fueron su mayor inspiración y apoyo constante. También mantuvo una relación muy especial con sus padres, quienes influyeron profundamente en su vida y en sus valores.

En sus momentos de ocio, Pedro disfrutaba del ajedrez y del fútbol. Estas pasiones no solo le brindaban alegría, sino que también reflejaban su amor por la estrategia, el deporte y la camaradería.

Pedro nos dejó una lección importante: "No confíes en nadie." Esta frase, aunque puede parecer dura, refleja su aguda percepción de la vida y su deseo de enseñarnos a ser cautelosos y reflexivos en nuestras relaciones y decisiones.

Hoy nos despedimos de Pedro Pérez, recordando su fortaleza, sus logros y su amor por las familia. Su vida nos inspira a enfrentar nuestros propios desafíos con valentía y a valorar cada momento con nuestros seres queridos. Que su memoria nos guíe y nos enseñe a vivir con integridad y sabiduría.